viernes, 16 de septiembre de 2011

Gracias!! La vida no se escoge, la vida se vive Padre


Un día antes de mi viaje en tren estaba allí sentado en aquella gruta con un frío que congelaba los huesos, en medio de ese páramo helado y solitario vía a Papallacta. 
Parecía una ironía que el único lugar donde guarecerme de aquella llovizna punzante y el viento ávido de soltar todo su poder y tirarme de la moto, era en ese santuario de la virgen. 
Y allí solo, miraba su imagen  recordando tiempo atrás las veces que le pedía me cuidara en mis andares.. Ahora ya dejé de pedir.

Pensaba que talvez no arribaría a mi destino, en mi afán de llegar a aquellas termas de agua caliente, imaginando un buen masaje y un buen rato en soledad.
Una ventisca helada me regresaba a la tierra, aquel sitio lleno de misteriosa soledad. 
Recordé la película "El Camino" y de cómo Daniel, había subestimado la tormenta en los Pirineos.

Y decidí retomar mi viaje de regreso a tierras mas cálidas.
Entendí que si seguía allí corría un riesgo mayor porque era seguro que el clima iba a empeorar.
Mis dedos de las manos no podían siquiera acelerar y frenar y mis pies entumecidos no serían de mayor ayuda para los mandos de mi querida compañera Virago 750, mi "Kuekuatsheu".

Regresé despacio, moviendo los dedos de las manos y los pies a cada instante debido al frío intenso, así podía controlar la bajada. 
Llegué a Tumbaco, aprovechando visitar un lugar de retiro alucinante de meditación Zen, de Doña Vera de Kohn.
Así aproveché el sol que aún calentaba el valle.. Como lo agradecí!!

Al día siguiente salía con mi mochila a la espalda y lleno de ilusiones a la estación de Chimbacalle para tomar el ferrocarril hasta Latacunga. 
Ahora la travesía sería a pié, recorriendo lugares en tren, bus, como sea.
Esta vez alerta de todo paisaje, olores y sabores que había olvidado en este mundo de marcas y franquicias.

Debía llegar hasta Alausí para tomar al día siguiente el tren mas difícil del mundo, como lo llamaban:"La nariz del diablo". 
Fue un viaje largo y con mucha expectativa. Logré arribar en la noche, pasándome del pueblo algunos kilómetros, teniendo que regresar a pié por esa carretera solitaria y extraña para mi.
"No se preocupe que aquí el pueblo es tranquilo.. Vaya nomás" me decía otro caminante y emprendí la caminata nocturna.

Caminando recordaba la canción " Thank you" de Alanis y sin querer me di cuenta que tenía una sonrisa tranquila en mi rostro, mirando desde arriba las luces del pueblo, sus iglesias y la estatua de san Pedro, todas iluminadas.
Entré en sus calles casi solitarias por la hora.. Sentándome en un banco de la calle principal, mirando todo diferente.
Estaba allí solo.. Y eso era lo que deseaba profundamente en ese momento de mi vida.
Sentía la necesidad de viajar por el mundo, por todos lados, como sea.
Que debo estar en todos esos lugares que imagino, que me regresan a otra vida anterior.
Recordarme que soy un caminante, un viajero, un buscador, simplemente.
Cuántas veces he visto la película "El Camino" y de cómo la disfruto una y otra vez.
Soy como soy y lo que soy.. Y así deseo ser y vivir.

Que aún puedo gozar todos los días los regalos que el universo me otorga cada segundo.
Ver la sonrisa de mis hijos cada mañana, dando de ellos todo, sin juicios ni conveniencias.
Ellos me lo recuerdan cuándo lo olvido en ofertas circunstancias.
Es como vivir en un camino permanente verde y cálido.. Un "Camino a Santiago".

Regresar a mi centro, a mi esencia, será siempre mi ruta.
El resto es complemento, es parte de la vida.. De vivir.
Caminar es escribir el libro de mi destino.
Dar felicidad es el día a día, respirar.. Mi felicidad.
Romper esquemas mentales, no es más que romper el espejo en el que me veo todos los días.
A veces no me gusta lo que veo y que no refleja quién soy.
Que dejo de sentir por tener que pensar. Calcular como decía alguien.

Gracias a la vida, a mi universo, a ti.

La vida no se escoge.. La vida se vive Padre! Buen camino.

Thank you - Alanis Morissette
Que tal si dejo las pastillas
Qué tal si dejo de comer cuando estoy lleno 
Qué tal si buscamos una razón..
Qué tal si dejo mi orgullo aparente.?

Gracias India., gracias miedos.. Gracias desilusión. 
Gracias debilidades..Gracias consecuencias.. Gracias silencio. 

Qué tal no culparte ni culparme por todo? 
Qué tal si disfruto el momento de una vez
Qué hay de lo bien que me siento después de perdonarme 
Qué tal ya no darte tanto "palo'?

El momento que lo solté todo fué el momento en que tuve más de lo que podía soportar

Qué tal dejar de ser masoquista?
Qué tal recordar tu divinidad
Qué tal si nos echamos a llorar
Qué tal no dejarse morir y seguir caminando?

Gracias India.. Gracias Dios.. Gracias desilusión
Gracias Nada.. Gracias claridad.. Gracias, gracias silencio..


1 comentario:

  1. volver a leer esta nota después de mas de un año me trae un profundo silencio y reflexión.. volver a recordar para que y no porque me ha pasado?..
    decir gracias cuesta.. mas, doy gracias porque cuesta..
    dios permíteme recordar mi camino..

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