Hay caminos que se deben recorrer por lo menos una vez en la vida: El camino a Santiago, donde se cruzan las estrellas con el viento.
Hacía ya algún tiempo había tomado el libro de Paulo Coelho "El Peregrino", lo leí con ansiedad. Quería saber que encontraría en el y aclarar que camino tomar en ese momento de mi vida.
Mas, lo deje a la mitad y quedó allí guardado para después. Aún no era el momento.
Unos días atrás comprábamos unas películas con mi hijo, esto nos encanta. De pronto arriba en el estante mas lejano me llamó la atención una película de portada azul y solo alcanzaba a leer su título: "The Way". Como la disfrute dos veces seguidas.. Y que historia!
Tantas historias, tantos motivos de los peregrinos para tomar los diversos caminos que llevan hasta Santiago de Compostela en España: Religiosos, por salud, búsqueda interna, simplemente espirituales, promesas, etc..
Y esos senderos llevan a algo? claro que si! Las rutas, sus pueblos y paisajes, su soledad, su silencio, su vino, su gente, sus penitencias, su comida, su historia, su misteriosa atracción por recorrerlas.
Y de pronto empezaba a develarse el mío, un porqué, mi razón, mi intención casi inherente, de toda la vida, de pronto estaba allí. Sentir una fuerza para saber que debo recorrer ese camino.
Debo hacerlo solo? Aún no lo sé, mas creo que será así, debe ser así.
Un camino se lo debería cruzar en solitario para descubrir otros mundos internos a través de la soledad y el silencio. Sería como una larga meditación.
Cada vez me apasiono mas de este camino.
Son varias semanas incluso meses que duraría recorrerlo según la ruta a tomar. Sea el Camino Primitivo, el Francés, el Catalán, el Cantábrico, el Portugués, del Ebro, el Aragonés, etc..
Miles de experiencias, aventuras intensamente vividas, historias de vida de una inquebrantable decisión de conseguir llegar a la ansiada iglesia como la tradición dicta.
Que pasará? No lo sé.
Cuando será? Cuando el momento sea el indicado.
Lo único que si sé, es que cuando empiece mi Camino a Santiago, el ser que comience no será el mismo del que termine.
Y será un camino que tendré que tomar.
Hacía ya algún tiempo había tomado el libro de Paulo Coelho "El Peregrino", lo leí con ansiedad. Quería saber que encontraría en el y aclarar que camino tomar en ese momento de mi vida.
Mas, lo deje a la mitad y quedó allí guardado para después. Aún no era el momento.
Unos días atrás comprábamos unas películas con mi hijo, esto nos encanta. De pronto arriba en el estante mas lejano me llamó la atención una película de portada azul y solo alcanzaba a leer su título: "The Way". Como la disfrute dos veces seguidas.. Y que historia!
Tantas historias, tantos motivos de los peregrinos para tomar los diversos caminos que llevan hasta Santiago de Compostela en España: Religiosos, por salud, búsqueda interna, simplemente espirituales, promesas, etc..
Y esos senderos llevan a algo? claro que si! Las rutas, sus pueblos y paisajes, su soledad, su silencio, su vino, su gente, sus penitencias, su comida, su historia, su misteriosa atracción por recorrerlas.
Y de pronto empezaba a develarse el mío, un porqué, mi razón, mi intención casi inherente, de toda la vida, de pronto estaba allí. Sentir una fuerza para saber que debo recorrer ese camino.
Debo hacerlo solo? Aún no lo sé, mas creo que será así, debe ser así.
Un camino se lo debería cruzar en solitario para descubrir otros mundos internos a través de la soledad y el silencio. Sería como una larga meditación.
Cada vez me apasiono mas de este camino.
Son varias semanas incluso meses que duraría recorrerlo según la ruta a tomar. Sea el Camino Primitivo, el Francés, el Catalán, el Cantábrico, el Portugués, del Ebro, el Aragonés, etc..
Miles de experiencias, aventuras intensamente vividas, historias de vida de una inquebrantable decisión de conseguir llegar a la ansiada iglesia como la tradición dicta.
Que pasará? No lo sé.
Cuando será? Cuando el momento sea el indicado.
Lo único que si sé, es que cuando empiece mi Camino a Santiago, el ser que comience no será el mismo del que termine.
Y será un camino que tendré que tomar.
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